El síndrome Heller, también conocido como trastorno desintegrativo infantil, demencia infantil y psicosis desintegrativa, es un trastorno poco frecuente que tienen su inicio entre los 36 y 48 meses de edad, aunque su aparición se puede retrasar hasta los diez años de edad.
Este trastorno se caracteriza por pérdida del lenguaje, habilidades sociales de juego o motrices previamente normales y es frecuente que aparezcan conductas propias del autismo y síntomas severos como la pérdida profunda de habilidades cognitivas.
Este trastornos tienen predominancia masculina dándose en una proporción de 4 a 1. El inicio suele ser insidioso o súbito y el curso es continuo, extendiéndose en la mayoría de los casos a lo largo de toda la vida.
Con frecuencia este trastorno tiene un carácter más cíclico y cambiante que el autismo y, ofrece una imagen de inestabilidad emocional más extrema e inexplicable.
Este trastorno se caracteriza por pérdida del lenguaje, habilidades sociales de juego o motrices previamente normales y es frecuente que aparezcan conductas propias del autismo y síntomas severos como la pérdida profunda de habilidades cognitivas.
Este trastornos tienen predominancia masculina dándose en una proporción de 4 a 1. El inicio suele ser insidioso o súbito y el curso es continuo, extendiéndose en la mayoría de los casos a lo largo de toda la vida.
Con frecuencia este trastorno tiene un carácter más cíclico y cambiante que el autismo y, ofrece una imagen de inestabilidad emocional más extrema e inexplicable.
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